jueves, 15 de abril de 2010

Sobre la igualdad


Aquí os dejo el artículo Revanchismo de género que hemos leído en clase sobre una campaña contra el maltrato.
Y aquí tenéis otro que contesta al anterior.
Podéis dejar vuestras opiniones más abajo (en Comentarios)

COMENTARIOS:
Anónimo dijo...
El artículo de Enrique Lynch se pasa de rosca porque el problema sigue siendo que las mujeres no tienen el mismo estatus social que los hombres, y con eso me refiero por ejemplo a la política o a los deportes etc. Pero Lynch, por su eterno "Revanchismo de género", o sea la revancha de las mujeres, no enfoca bien el problema - la violencia contra las mujeres - así que lo minimiza. Aunque en algunos puntos Lynch tiene razón con la revancha de las mujeres, no deberíamos olvidar a la realidad, que en la jerarquía social las mujeres todavía están por debajo de los hombres.


Quizás habrían podido hacer una publicidad más justa desde un punto de vista que una mujer no debería valer más que un hombre y que todos deberíamos ser iguales de verdad. Pero como yo soy una mujer y no puedo (ni quiero) ser objectiva, estoy de acuerdo con la publicidad del Gobierno porque al menos nos induce a prestar más atención a ese tema; somos así, que los escándalos son imprescindibles para que nos fijemos bien.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Quién será? (III)

Este monje tibetano será un americano que nacería en Nueva York. Se licenciaría en la Universidad de Harvard, la mejor escuela, y después de graduarse trabajaría durante dos años con Goldman Sachs, el mejor banco. Trabajaría mucho porque el puesto exigiría mucho. Sería normal trabajar todos los fines de semana y cada semana laboral pasaría un mínimo de 80 horas en la oficina pero muchas veces muchas más horas. Seguro que no tuvo una vida fuera de su vida profesional. Quizá tuviera una prometida pero ella no pudiera soportar su horario laboral y se sintiera sola. Tal vez lo dejara. Después de dos años, aunque ganaría un montón de dinero, él mismo no podría soportar este estilo de vida y dejaría su puesto.

Estaría empleado durante unos meses durante el cual pasaría todos los días pensando en qué debió trabajar. Viajaría mucho e iría al Tíbet donde visitaría y se quedaría en un monasterio. Después de pasar diez días con los monjes allí, se daría cuenta de cuán feliz estaba y decidiría mudarse al Tíbet y unirse a ellos y dejaría la vida materialista.

Ahora estará mucho más contento con su vida y disfrutará la vida tranquila sin ningún estrés. Se alegrará de donar al monasterio todos sus ahorros. Tal vez su ex prometida habrá ido a visitarlo y al descubrir cuán diferente es hoy en día, le habrá pedido que volvieran pero la habrá rechazado. Su día cotidiano incluirá oración, meditación y estudio. Hablará tibetano, chino y latín para poder estudiar textos de otros idiomas. Será mentor de los estudiantes del monasterio y los guiará en su estudio. Cada monje tendrá unas tareas dentro del monasterio. Tal vez las suyas incluyan cultivar verduras, y limpieza. Pero cuando ocurran desastres, viajará allí para ayudar las víctimas para distribuir comida y para rezar. Seguramente reza por nosotros, por la humanidad. Comerá sólo arroz y vegetales hervidos sin sal.

Si me viera, se sentiría mal por mí ya que ahora estoy buscando trabajo en la misma industria que dejó. Seguramente rezaría todavía más por mí, deseando que deje de trabajar en esta maldita industria pero sabrá que no voy a hacerle caso. Yo le recordaré la razón por la que eligió ser monje y tendrá la seguridad de que ha tomado la decisión correcta. También se identificará conmigo ya que soy de Nueva York y soy asiática.

Cindy

¿Quién será? (II)

Observaba tranquilamente el movimiento de la calle desde la terraza de mi piso, los coches pasando, la gente paseando, charlando, fumando...

De repente algo que avisté me llamó la atención, una chica que estaba a punto de cruzar la calle, algo en ella me hacía fijar la mirada sin moverme, sin distraerme, no sé qué pasaba en ese exacto momento, pero sentía algo inexplicable. Podría ser la mujer de mi vida, o una gran amiga, o a lo mejor una consejera, aquellas que te dan los mejores consejos, que te ayudan a ligar con otras chicas, y que muchas veces tienes éxito.

Bueno, quizá sería una mujer común como todas las demás, que solamente está pasando por la calle. Pero me había vuelto loco por esta mujer.

Ella llevaba traje deportista, a lo mejor era una deportista que estaba yendo a correr... la chica era pelirroja, joder, nunca me había fijado en una chica con el pelo rojo, tenía una cara alegre, un rostro sensible, parecía estar siempre de buen humor, llevaba pantalón corto, así que se podían ver todas sus piernas lindas, blancas como la nieve, una piel sin defectos, hecha a medida. La combinación de ropa parecía hecha a propósito, pues tenía una camiseta blanca, unas zapatillas de deporte blancas, el pantalón corto negro, y los calcetines NEGROS, increíble, nunca había visto nada igual... la joven cruzaba la calle, a mis ojos parecía que desfilaba con un talento tremendo, la quería de todos los modos, iba a bajar para conocerla y a lo mejor tomar algo en la cafetería, yo estaba flipado, pero luego cuando llegó al otro lado de la acera abrazó y besó los labios de un hombre, parecía ser su novio, pues le agarraba con fuerza, un hombre grande, negro, y fuerte. Pronto partieron juntos, y yo triste cabizbajo me quedé allí en la terraza esperando el próximo amor de mi vida pasar, para sacar otra foto, y tal vez bajar, conocerla, e invitarla a tomar un caña.

Lucas

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Quién será? (I)

Seguro que este hombre está loco. Quizá está en una fiesta, a lo mejor en un after party. Puede ser que haya tomado alcohol durante toda la noche y por eso creo que ahora está borracho.

No tendrá una familia, pero probablemente tiene un perro que lo sigue siempre. Será un hombre sociable, divertido y licenciado en filosofía. Habrá sido profesor de joven y habrá estado casado con una mujer seria y anodina, vieja y aburrida. Habrá vivido en un pequeño piso al lado de la escuela donde enseñaba, un piso obscuro, con una sola ventana y una pequeña cocina. Creo que un día decidió dar un giro a su vida y a lo mejor empezó a viajar y a conocer a gente nueva e interesante. Quizás llegó a una isla, puede ser Ibiza, y allí se dio cuenta de que era el lugar donde querría vivir.
Ahora vivirá cerca del mar en una villa que tendrá un gran jardín con muchas flores y muchos árboles. A lo mejor ha conocido una mujer alegre y divertida con la que pasar su tiempo e ir de fiesta.
Si él me pudiera ver pensaría que soy una chica divertida y que vengo de otro país. Quizás que no hago nada en la vida y que salgo solo de fiesta. A lo mejor piensa que tengo un hombre rico y viejo con el que vivo en un ático en el centro de Nueva York. Seguramente supone que me gusta salir de fiesta con gente joven y loca como yo pero prefiero seguir mi vida de mujer rica que tiene un coche y un piso de lujo y que vive en una ciudad grande donde se puede ir de compras.
Está claro que no me conoce…
Stefania